Un miercoles en Madrid

Un lector de paso por Madrid el ultimo miércoles, me ha escrito su relato...  Muy bueno y mucho vicio:  aquí lo tenéis. Gracias a Cumeater40, por  su colaboración

"A las 8 llegué al Mad-ness. Sólo estaba el camarero y un cliente. Un osito majete con el que estuve de cháchara casi dos horas. El camarero es un latinoamericano encantador, un tipo muy interesante. Merece la pena ir sólo para conocerlo. Me doy una vuelta por el local ya que no lo conozco. Pequeño, con diferentes ambientes, pero muy nuevo y sobre todo muy limpio. Al final veo una pareja haciendo spanking. No me mola. Se encierran y yo me quedo con un tipo bajo, calvo, vicioso. Sesión de morreo, me come el rabo y al final me pide que le ate en al cruz. Subimos y le ato. Le agarro por detrás mientras se suma un maduro bien dotado de mirón. Quiere que le follé, pero no tengo condón, así que se da la vuelta y mientras me la come se corre. Yo continuo con el mirón. Le como el rabo, me lo come, nos besamos y nos metemos donde el potro. Siguen las mamadas y me quiere follar. Se pone el condón, pero ente que está borracho y yo soy un poco estrecho, lo dejamos. Me despido del camarero y me voy a picar algo.

A las 12 entro en el Odarko. Fiesta Naked. más de 50 personas. Una locura. En todos los huecos hay gente guarreando. Mamadas, se folla, hay gente que hace bb... Al principio estoy cortado pero me animo con el rabo de un maduro. Buena polla.  Al lado unos follan a pelo. Me meto en una sala, uno sentado me come la polla un rato. Me animo a comerle yo la polla a uno que está en un grupo de 4, es gordita y sabe bien. Salgo al pasillo. Un tío bien formado y con buena polla me deja que se la coma un rato mientras le acaricio el pecho. Se me suma el mamón de antes y se la comemos a duo. Una gozada. Me acabo de correr... Me tomo una cerveza, la barra está sosa, sin movimiento. Vuelvo a entrar y me sumo a un grupo a comer una par de rabos. Vuelvo a atacar al rabo gordote y el amón se suma. Se nos mete en medio un tipo con un rabo muy largo, así que alternamos entre las pollas. Salgo a otra sala y me lío con un oso bien formado, muy besucón. Me la come y nos pellizcamos los pezones. Cómo estamos a gusto terminamos en una cabina. Me hace una buena mamada, se da la vuelta, y quiere que le follé a pelo. Pero no quiero, así que se va. Salgo y me vuelvo a enganchar a una buena polla que he comido antes. Se la como de nuevo y me vuelvo a correr. La noche fue todo el tiempo entre comidas de rabo y admirar a gente que follaba a lo bestia. Como me he vuelto a correr por tercera vez, me marcho al hotel. Son las 2.30 y ha sido una pasada y unas 12 pollas han pasado por mi boca."